Son los pequeñitos granos de arena los que a la larga contribuyen a crear una gran montaña. Por eso es tan importante cada trabajo que se realice en pro de los alcohólicos y/o drogodependientes. Este mes quiero presentaros una nueva página web:
http://adiccionesadolescentes.com/ .Creada por Juan José Gil, un enfermero que trabaja en la Unidad de Conductas Adictivas de la localidad de Elda, en la provincia de Alicante. Y su tarea, es posiblemente una de las más complicadas que pueden existir, trabajar con adolescentes. En su página web asegura que cada día recibe la visita de decenas de padres desorientados por la conducta de sus hijos y buscando ayuda. Esta página está dirigida a padres, adolescentes, pero también a profesionales. Una herramienta útil que se acerca a la gente a través de las nuevas tecnologías, algo muy importante sobre todo cuando nuestro público es adolescente, ya que la mayor parte de su tiempo de ocio lo invierten en navegar por la red. Pero la importancia de un espacio de estas características no reside tan solo en la oportunidad del adolescente de expresar sus emociones, preocupaciones y vivencias a un profesional; sino que va más allá, puesto que los padres también pueden plasmar sus temores y preguntas sin necesidad de acudir a la consulta, no al menos en el momento inmediato. Y por supuesto, los profesionales también tienen su espacio para poder intercambiar conocimientos o sugerencias y material que les pueda servir en su día a día.
Desde mi punto de vista, es imprescindible que a día de hoy exista la posibilidad de contacto mediante la red porque está claro que a la larga internet será tan importante y usual en nuestras vidas como el teléfono móvil. Eso sí, sin perder el contacto humano, porque parece que a veces internet más que usarse como una herramienta más, se usa como la única y eso distancia el contacto personal, que pienso que no se puede perder entre profesional y paciente, y menos cuando se tratan temas de este talante.
Sea como sea, todos, de un modo u otro, hemos vivido la adolescencia y entendemos lo intrincado que resulta sobrevivir en esos años en los que los de la misma edad exigen que seas de un modo determinado y no siempre aceptan las diferencias que puedas tener con ellos. Un mundo en el que empujado por las masas, te puedes ver arrastrado a rincones no muy recomendables, de los que hay que aprender a salir o simplemente a no entrar. Y un mundo caracterizado por la incomprensión de todos los que te rodean, sobre todo de los padres, porque entiendes su figura más como enemiga e intento controlador que como apoyo y punto de reflexión. Las normas sociales establecidas dentro de los grupos de adolescentes hacen que si no bebes o no acudes a un botellón, seas el ‘bicho raro’ y ‘soso’, o que si no pruebas un ‘porro’ seas el cobarde y amargado. Un mundo, como digo, muy complicado porque todos necesitamos vernos aceptados en un grupo de iguales o al menos semejantes y para llegar a la aceptación, hay quienes pagan precios muy altos. No podemos cambiar la vivencia que tiene el propio adolescente, pero tal vez sí podemos orientarlo a que la encamine mejor, por el bien de sus padres pero sobre todo por el de él mismo. Esta es la gran labor que lleva a cabo J. José y seguro que otros profesionales que aún no han llegado a mis oídos. Simplemente decir que debemos intentar poner las cosas fáciles y al alcance de los adolescentes, que ya bastante tienen con sobrevivir, y si internet es el camino, pues adelante! Sin olvidar que a día de hoy, aún la gran parte de la población es analfabeta en las nuevas herramientas tecnológicas y que por nada del mundo hay que convertirlo en la única vía, porque una mirada no se puede ver a través de las letras de un email y porque una cara triste se puede intuir mediante las palabras escritas pero no acompañar de un abrazo.
