Entre caricias de consuelo te recuerdo
tan sombrío comunicador
con las setas de riachuelos
que buscabas para tus casi nietos
Aquejado siempre del gobierno
con tu fiel amigo el mando del televisor
Eras algo así como un ente solitario
que supo vivir la vida
como buen marinero errante
Quizás fue ese bastón
que no soportó más el peso
de comilonas y alcohol
Quizás fue el tiempo
que dejó de jugar a tu favor
Entre caricias de consuelo te recuerdo
con tu simple vestir de bonachón
Y despliego numerosos sentimientos
de ternura y comprensión
Descansa en el reposado lugar
donde hayas decidido perderte para siempre