viernes, 11 de febrero de 2011

El pueblo habla, escucha

Porque el pasaje a la libertad de expresión y a los derechos democráticos, que todo ser humano merece en pro de su dignidad, no debe ser censurado por ningún Estado Absolutista que coarte tales derechos fundamentales. Por ello, la masa popular de Egipto no se rinde ante la provocación de Mubarack por seguir ocupando el poder, un poder que no merece porque no ha sido elegido por el pueblo de un modo libre y democrático. Al igual que ocurrió en España hace unos cuantos años, no tan lejanos, la transición podría ser pacífica, sin embargo, las cosas se complican con las horas y la muchedumbre se va enfureciendo más al son de las reivindicaciones. ¿Se hará efectiva la pacífica transición que piden los ciudadanos? ¿O por el contrario se van a producir guerras internas hasta conseguir que el dictador deje su puesto? Me gustaría poder optar por la primera opción, pero por desgracia, no es la que parece que vaya a darse. Sea como sea, hoy es un día importante para Egipto, hoy se va a decidir su futuro. Hoy sabremos si gana la coherencia de la voz popular o la mano dura de un ejercito que no acaba de posicionarse claramente, si este acaba por responder a las demandas del Gobierno.