martes, 19 de junio de 2012

Mi boca, tus labios


Vi renacer los ojos de tu vida
como cuando me ocultas tu cansancio
y casi ni me miras

Se oscureció el cielo de naranjas
y se cubrió de paños entrecosidos
con puntos de agujas blancas

Sin hacer ningún ruido, ni pronunciar palabra
dejé reposar mis brazos sobre tu espalda
Tus dedos empezaron a sonar sobre las cuerdas tiesas de la guitarra

Sin cerrar los ojos sentí que me perdía,
entre la melodía tardía de tus agilidades manuales
La pieza perfecta del momento callado y viento pausado

Luces brillantes en el paisaje de un paraíso
creado por ti a la medida de una perfección increíble
a mis oídos, mis ojos, mis manos, mi boca, tus labios

lunes, 4 de junio de 2012

Lo que me diste


Me diste la independencia de la que carecía cuando tan solo era capaz de comprender parte de la vida compartida paternalmente. Me diste la oportunidad de aprender a crecer más de lo que me habían ayudado y guiado los que me quieren. Me desarrollé gracias a ti, en un mundo creado por mis expectativas y mis ganas de mejorar cada día. Evolucioné dentro de un huracán de incógnitas sobre cómo superar barreras. Me diste la libertad de elegir a mis amigos, de conocer a gente que me seguirán a lo largo de mi camino. Me envolviste en la felicidad de hacer lo que más me gusta. Maduré como persona, como profesional, como amiga, como hija, como hermana, como amante. Me has enseñado a darme cuenta del valor de uno mismo, a no dejarme pisar, a tener criterio, a opinar, a actuar, a trabajar por los demás, para llegar a hacerlo por mi misma. Me has dado todo lo que se necesito para empezar una vida. Terminan los cinco años de momentos inolvidables. De aventuras ante los primeros micrófonos y cámaras, horas y horas de teclear palabras, de corregirme errores, horas de risas compartidas, noches de tés con amigos muy especiales y queridos, viajes en tren, ratos en coche, paseos en bicicleta, conversaciones hasta las tantas de la noche, llantos de dolor, enfados por la rabia contenida, momentos de belleza, de romanticismo. Acaban cinco años y empieza el resto de mi vida.