lunes, 16 de octubre de 2017

Las piedrecitas de la playa



Mi vida me gusta. Posiblemente ahora más que nunca. Estoy a gusto con cada aspecto de mi vida y me encanta todo lo que hago. Me encanta estar aquí con vosotros. Me voy con las pilas cargadas. Siendo esta una realidad me he dado cuenta de que antes solía sentarme más a estar conmigo misma. Será por las circunstancias de la vida o por la gente de la que me rodeo, pero esa sana costumbre la he dejado en un segundo plano. Necesitaba un rato de estar conmigo porque se nos olvida a los humanos muchas veces que yo soy la persona más importante de mi vida y que también es importante estar con uno mismo. Estar sola no significa estar en soledad, estar sola es tomarse un café con el pensamiento y la consciencia. Me he ido a dar una vuelta y de repente me he dado cuenta de esto que os estoy contando, que a pesar de que tengo mis ratos de desconexión diaria, hacía tiempo que no me tomaba un café conmigo misma. He estado en la playa, me he reencontrado con ella, con esa con la que creo compartir cierto pasado. Allí me he puesto a escuchar las olas y a observar las piedras. Me he parado a pensar que cada una es diferente. Hay unas redondas, otras alargadas, otras planas, otras grandes, otras pequeñas. Miles de ellas conviviendo juntas. Cada una está posicionada en un lugar de la playa. Unas están donde da el sol durante todo el día, otras a la orilla, donde golpean las olas y por eso están mojadas. Otras están debajo de las palmeras. Y otras junto al paseo de madera por donde discurre la gente. Y me he parado a pensar que unas se sienten mejores que las otras. Las que viven a la orilla se creen mejores porque están fresquitas todo el día. Las que están junto a la madera se sienten mejores que las otras porque escuchan historias de la gente que pasa y aprenden cosas que el resto de las piedras de la playa no. Las que viven debajo de la palmera se creen mejores porque tienen sol y sombra por igual. Mientras que las que se encuentra en medio se creen mejores que el resto porque están calentitas durante todo el día y descansan del sol por la noche. Pero es que luego me he fijado en que las piedras redondas se creen mejores que las alargadas porque se las ve más. Y las alargadas se creen mejores que las planas porque son más esbeltas. Y las uniformes se creen mejores que las que no tienen forma porque se creen más bonitas.

Ninguna de ellas se ha parado a pensar que, al fin y al cabo, todas son piedras que viven juntas y que conforman una playa. Los humanos a veces somos así, nos creemos mejores que otros por cosas que nos diferencian. Y no nos damos cuenta de que al fin y al cabo todos somos una piedrecita más de esa playa.

Cuento esta historia porque con ella quiero reflexionar acerca de tres cosas. La primera es la humildad. Humildad para no sentirnos mejor que otro y entender que todos somos piedrecitas que viven juntas. La segunda es empatía, empatía para comprender que puede sentir la redonda, o la alargada o la que vive debajo de la palmera. Y la tercera, solidaridad, ayuda mutua, para tirar de la piedra que vive en la orilla de la playa mojándose y se siente mal y necesita un poco de sol. Solidaridad para compartir con las piedras junto al paseo de madera sus historias con las que todas las piedras nos podemos enriquecer.


Os animo a sonreír con humildad, tratar con empatía y ayudar con solidaridad a cada piedrecita de nuestra playa.

sábado, 19 de agosto de 2017

No al odio. Sí a la PAZ

A veces pienso si no vivo en una sociedad deshumanizada. Por desgracia en los últimos meses hemos tenido que vivir de cerca atentados terroristas, que de forma egoísta y nada empática no nos preocupaban porque estaban lejanos a nuestras tierras (en Oriente Medio). Creíamos que nunca nos llegarían a golpear aquí. La respuesta que debería ser una repulsa absoluta y un grito unido de manos blancas por la paz, se ha convertido casi de forma automática, después de cada ataque terrorista en distintas capitales europeas, en gritos de guerra y odio contra el extranjero. Estoy triste, más triste que nunca por distintas cuestiones. En primer lugar, porque los terroristas han conseguido uno de sus objetivos, dividir a la sociedad y crear y alimentar la ‘islamofobia’ que ahora prolifera como la pólvora por las calles de nuestras ciudades. ¿Cómo? Mediante la poderosa herramienta de la propaganda, con hastags como #StopIslam,generado casualmente por el mismo DAESH. 

La propaganda es una herramienta que vienen usando muchos gobiernos a lo largo de décadas de historia y que ahora también están usando los terroristas. Se explica muy bien en el libro ‘Como nos venden la moto’ de Noam Chomsky e Ignacio Ramonet: “En los años 30 Hitler difundió entre los alemanes el miedo a los judíos y a los gitanos: Había que machacarlos como forma de autodefensa. Pero nosotros también tenemos nuestros métodos. A lo largo de la última década, cada año o a lo sumo cada dos, se fabrica algún monstruo de primera línea del que hay que defenderse. Antes los que estaban más a mano eran los rusos, de modo que había que estar siempre a punto para protegerse de ellos. […] Pero al perderlos como encarnación del lobo feroz hubo que fabricar otros, al igual que hizo el aparato de relaciones públicas de Reagan en su momento. Y así, precisamente con Bush, se empezó a utilizar a los terroristas internacionales, a los narcotraficantes, a los locos caudillos árabes o a Sadam Husein, el nuevo Hitler que iba a conquistar en mundo”.  De esta forma justificaron actuaciones belicosas, metiéndose en países con guerras civiles o poniendo como excusa que había que acabar con las armas de destrucción masiva, que más tarde se demostró que no existían. De ahí algunas fotografías como la famosa de las Azores. El libro sigue: “Han tenido que hacerlos aparecer uno tras otro, asustando a la población, aterrorizándola, de forma que ha acabado muerta de miedo y apoyando cualquier iniciativa del poder”.

Esto es lo que se está utilizando en este momento, la propaganda, que sin darnos cuenta ha ido calando poco a poco en la población general y es ahora cuando se empiezan a escuchar verdaderas barbaridades de odio hacia todo el mundo árabe y la cultura y religión musulmana. Hay algunas personas que generalizan, que tildan a todos los musulmanes de terroristas. ¿De verdad? Vayamos a un pasado que tenemos relativamente cerca: ETA. ETA actuaba en España y en territorios españoles como el País Vasco, ¿significa esto que todos los españoles somos terroristas de ETA? ¿O que todos los vascos sean terroristas? Sencilla la respuesta, ¿verdad? Los radicalismos nunca son buenos. Del mismo modo, el Ku Klux Klan son cristianos racistas, ¿significa esto que todos los cristianos sean racistas y quieran acabar con las personas diferentes a ellos? He puesto dos sencillos ejemplos para que se entienda mejor lo que se está viviendo.

Los refugiados que vienen a Europa huyen de los mismos que esta semana atentaron contra el corazón de Barcelona y en Cambrils, contra los mismos que antes lo hicieron en Londres, en París, en Bruselas, en Estocolmo, en Berlín, etc; y contra los mismos que de forma diaria perpetran atentados en cualquier país de Oriente Medio. Huyen de la guerra, huyen de la destrucción, huyen de la muerte.
Algunos quieren cerrar fronteras… sin pararse a pensar que muchos españoles se vieron obligados a abandonar España en tiempos en los que ETA causaba estragos, o en tiempos de Franco, por pensar diferente sencillamente.  Los terroristas radicales islámicos (DAESH) son una minoría, un puntito dentro de un círculo inmenso. No se puede generalizar.

Otros se excusan en que la comunidad islámica no ha condenado los atentados. Error: Lea este artículo.

No busquemos excusas para justificar el odio, el odio no tiene justificación, es el causante de las guerras. Tendamos la mano a los que la necesitan, con solidaridad, porque los que huyen de la guerra no lo hacen por gusto ni placer, lo hacen por la necesidad de salvar sus vidas. La guerra santa que algunos dicen que vienen a realizar, la realizan los terroristas, que quieren imponer a la fuerza su religión y su modo único de ver la vida (otra semejanza con Hitler), pero como bien se puede leer en las condenas por parte de la comunidad islámica, el Islam está basado en ayudar al prójimo y no cometer asesinatos. 

Ellos, los refugiados están tan perseguidos como nosotros, porque son consideramos por el DAESH como desertores: “Para DAESH cualquier musulmán que se integra en la vida de los países occidentales en los que vive es un colaboracionista y pasa a ser un kafir (infiel), igual que todos aquellos refugiados que abandonan voluntariamente el Estado Islámico huyendo de la guerra. El plan de DAESH para que estos infieles se radicalicen es provocar mediante el terror reacciones violentas por parte de los europeos, que la islamofobia se extienda y que se trate a los refugiados como terroristas” Lea el artículo completo de La Marea.

Además, habría que remontarse años atrás y estudiar con detenimiento los movimientos políticos y propagandísticos que se han ido realizando por parte de países de Europa y EEUU. Sin ser analista política, pero si realizando una lectura más o menos diaria de lo que acontece en el mundo, se puede entender que ciertas situaciones en algunos países han sido provocadas por acciones de nuestros gobiernos. Con esto no quiero justifcar las acciones de los terroristas ni mucho menos, no están justificadas, son unos asesinos, pero el mapa global de la situación actual es mucho más amplio y complicado que reducir toda la culpa y odio a los refugiados. Y tal vez esta es una reflexión que también se necesite realizar.

Un consejo: Es importante leer en distintos medios, leer distintas opiniones, escuchar a los que saben de qué hablan (analistas políticos, sociólogos, periodistas internacionales de larga trayectoria), es importante viajar para ver y comprender otras culturas (siempre que se pueda), pero sobretodo es importante la mirada respetuosa y la mente abierta, cosas que difícilmente se consigan sin todos los ingredientes anteriores. Repetir lo que dicen unos no es tener una opinión propia formada, la opinión se debe crear a base de contrastar y ejercer la responsabilidad de culturizar la mente.

Dejemos de odiar y unámonos para combatir a nuestro enemigo común, el que quiere acabar con la tolerancia, el respeto y la convivencia.

Todos tenemos derecho a opinar diferente pero no nos refugiemos en que es un derecho democrático, porque la democracia cree en la convivencia y el respeto de todo tipo de personas independientemente de su condición sexual, su procedencia y su etnia.


No al odio. Sí a la paz.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Carta pel 30 aniversari


Sempre havia somiat en un relació única que estaguera dotada d’un compromís excepcional, que la comunicación no faltara mai, que tan sols mirar-nos sapiguerem entendre de ben prop a l’altre. Sempre havia volgut una relació que fos única, amb una connexió desconeguda per la gran majoria de la gent. Aquell diumenge em vas demostrar tant. Sabia dels teus dots de paraula, de la teua resolutiva, del teu escoltar amb les orelles ben obertes…però de nou em vas fer sentir única, especial, em vas fer sentir que per a tu sóc l’únic que existeix en moments crítics de la vida. Tot podría haver explotat en diverses ocasions, amb factors externs, en canvi ningún factor de fora ens ha afectat el més mínim. També podría haver eclosionat des de dins per aquestes ínfimes diferencies que ens recorden que som sers amb autonomía, però ni així s’ha convertit en problema. Tot es pura resolución. M’encanta que siguem capaços de veure les coses des d’ una resolució senzilla, des de la comprensió, el respecte i l’amor. Mai havia sentit res semblant. Mai havia sentit que ningú em respectara tant. No vaig sentir victimisme sino pur empeny per millorar junts, per espentar junts el carro quan pesa costera amunt. No em vaig sentir sola. Vaig sentir com agafaves la meua mà en un gest de valentía, per enfrontar coses que potser no t’agradaren però no t’importava perque sempre el nostre amor es per davant de tot això. T’estime més. De veritat. Valore le teua capacitat d’empatitzar amb la meua preocupació. Valore la teua comprensió com mai abans. Valore que no em jutjares per una gestió desafortunada de comunicar-te el que necessitava equilibrar d’una altra manera. M’encanta la teua predisposició,  el teu empeny per posar solución a tot. La teua maduresa és el que buscaba en un company de vida. Deliciosament poder riure com xiquets que juguen a la vida, mentre seriosament ens convertim en adults quan cal per poder avançar cap a una vida plena i feliç. Sé que amb tu he trobat el resó que fa temps sentía i no trobava. Sé que amb tu res és igual que abans perque has millorat la meua persona i l’has enriquit regant de bon humor cada fet que ocorre. Gràcies per les llargues converses que deixen de fons la televisió restant-li importancia. Gràcies pels bessos que em dones al despertar. Gràcies per la teua alegría a l’entrar a casa. Gràcies per les teues ocurrencies bojes. Per les teues pessigolles al llit. Pel teu regust al besar-me. Per agafar-me la mà al caminar al costat que ens equilibra. Per les teues mirades de complicitat. Per la plenitut de la mirada que em parla del que dus al cor. Gràcies per haver permés que em veja amb tu formant una llar entre meditacions i carreres. Gràcies per ser tu. I gràcies per haver-me triat com a companya en la teua vida.

T’estime amb la senzillesa de qualsevol amor que pot pensar-se complex.

lunes, 13 de marzo de 2017

Sentint-nos a prop

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Experimentat l’amor
A la ciutat dels ponts

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Competint en carreres
Exclatant per riure a plors

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Compartint equilibris
I alçant junts el vol

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Regant les arrels
Fent créixer les flors

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Cosint-nos les ales
I fent junts el vol

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Abraçant-se en el llit
Pegant-se de vegades un mos

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Contant-nos històries
Fent junts l’amor

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Pintant junts els núvols
Fent ploure el sol

Ací estem els dos
Sentint-nos a prop
Passejant pel teu rostre
Somrient per Alcoi