viernes, 21 de diciembre de 2012

Sonrisas para desconocidos



Hago bocadillos y regalo sonrisas a desconocidos. Las prisas son las características en un espacio abierto al tráfico de trenes. Maletas, gente corriendo, cansancio. Y sin embargo, entre todas las cosas malas del lugar, pienso en el reencuentro, ese que estas navidades no será posible para mí porque estoy muy lejos. Los abrazos de mil segundos, la alegría de compartir mil minutos. Porque me gustaría poder dedicarme a lo mío pero sigo viendo en lo que ahora hago, un punto bueno. Una mesa con cafés como punto de encuentro. No les importa las esperas, ni las colas, ni la simpatía de las camareras. Están felices compartiendo un espacio neutro de sillas y mesas pequeñas que les permitan el contacto de sus manos frías por el invierno. De corazón caliente.
Mientras sirvo bocadillos y aprendo un inglés no académico me permito brindarme unos segundos de vistazo general y pensar en todo lo que debe estar  ocurriendo mientras yo sigo regalando sonrisas a desconocidos. La mesa del fondo parece albergar a una futura pareja. La de la derecha está llena de vida, con dos hermanos convirtiendo la mesa en una autopista. Justo la de al lado parece mucho más seria, con traje y corbata, un café americano y una rápida lectura al The Times. En la de la izquierda una embarazada disfruta de su antojo, un gran bocadillo de tomate y mozzarela.
Porque aunque lleve toda la vida estudiando, prefiero pensar que lo que hago ahora es importante para unir a las personas. Por eso, aunque sean unos meses, seguiré tostando bocadillos, apuntando ingredientes y regalando sonrisas a desconocidos al ritmo de los Beatles y haciendo caso a sus creencias, que en gran parte también son las mías.
Hago bocadillos y regalo sonrisas a desconocidos.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Asfalto y suelo


La ciudad aún no había amanecido y ya estábamos nosotros entre un calcetín de motas andando sobre sobre una suela negra. No imaginábamos por entonces el día que nos esperaba. Nos gusta no tener que frenar en seco ante una luz roja, nos gusta combinar los pasos porque cuando no lo hacemos tropezamos, y todo lo que va arriba se precipita. Pero eso ya hace años que lo aprendimos, solo a veces un obstáculo intenta  que lo olvidemos, pero es imposible.
Hemos oído un traqueteo y luego vaivenes y antes de llegar a donde nos mandaban, hemos echado a correr, aunque nosotros nunca sabemos el motivo. Solo que hay que hacerlo porque es importante. Nos lo dicen de arriba.
Luego los sonidos eran de tazas, cafés y té. Y nosotros seguíamos manteniendo su peso, que cada vez parecía ser mayor. Nos mirábamos preocupados porque en parte los dos sabíamos que teníamos que estar trabajando muchas horas, aunque con exactitud no supiéramos calcular cuantas.
De repente hemos empezado a correr entre miles de obstáculos, no veas que complicado. Un empujón nos ha hecho empujar el suelo para mantenernos. Un choque. Un trozo de ensalada ha ensuciado a uno de los dos. Luego polvo. Una escoba nos ha barrido por error. Luego hacía frío, luego calor. Y hemos empezado a estar incómodos. Nos ha llegado comida y café pero no ha funcionado mucho. Para arriba y para abajo. Uno de los dos se ha resbalado y el otro ha tenido que hacer el doble de trabajo por unos segundos.
Al fin, aunque no hemos descansado, hemos dejado de correr. Nos han mandado andar más lento. Un traqueteo. Una luz roja. Unos segundos de dolor. Merecíamos parar de trabajar ya y parecía que nunca llegaba.
Y tras unas escaleras complicadas…hemos llegado a hacer lo que más nos gusta. Nosotros, los pies, hemos descansado mirando la pared.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Contando las estrellas


Es la unión más preciosa que he visto en mi vida. Un  pequeño hermoso y único. Va sentando en el vagón del metro señalando la luna y contando en voz alta las estrellas. Su piel se confunde con el color de mis botas piel. Sus ojos rasgados sonríen paralelos a sus labios gruesos, como los de su padre, de un negro más profundo. No es mulato, es único y surgido de una perfecta conjunción. La muestra evidente de que el mundo está formado por miles de razas y que no importa la procedencia para seguir creciendo unidos. Seguramente sus manos  tono marrón son fruto de mucho esfuerzo, de momentos duros, que han llevado a un largo viaje a sus progenitores. Y que en un momento concreto encontraron en sus miradas la razón de ser. A ellos no les importo proceder de zonas cálidas y secas o de zonas donde gigantes olas destruyen casas y vidas. Simplemente decidieron crear lo más bonito y precioso que he visto en mi vida. Un pequeño hermoso y único de piel de color y rasgos asiáticos. Con una simpatía inmensa, con unas ganas de vivir tal, que incluso contar las estrellas, le parece un trabajo fácil. Me quiero contagiar de la belleza y rareza. Únicas. Para terminar señalando la luna y contando en voz alta las estrellas.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Sentirse como ausente


Sentirse como ausente. Con centenares de personas pasando por doquier.
Stop! Nada.
Sigue caminando. Mientras alguien sufre la pérdida de su casa. Sigue pasando la gente, en pleno Piccadilly.
Stop! Nada.
 Siguen andando. Unos contestan con sonrisas. Otros esquivan el rojo caramelo de la chaqueta.
Stop! Nada.
No se paran. Unos no pueden dar. Otros no quieren recibir. Sonrisas forzadas.
Stop! Nada.
Pasos que se alejan. Un terremoto mata a miles de personas.
 Stop! Nada.
Un huracán azota la costa este de algún país.
Stop! Nada.
Una guerra acaba con la vida cientos de civiles.
Stop! Nada.
Un analfabeto deja de aprender a escribir.
Stop! Nada.
 Un niño no come en una semana.
Stop! Nada.
Un poblado lleva siglos sin agua potable.
Stop! Nada.
Siguen y siguen y siguen. No miran, no contestan, no piensan. Sentirse como ausente. Negros, chinos, rusos, brasileños, blancos, mezclas preciosas. Prisas, railes sonando, luces invadiendo el espacio.
Stop! Nada.
Cientos, miles, millones de Noes. Y entre el tumulto, allí pequeña y única, la más especial. La que regala un abrazo. La que firma por la humanidad.
Stop! Aún hay esperanza.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Lo imposible y lo probable

Quiero ser esa pequeña
de ojos achinados
la que sonríe despreocupada
sobre un trenecito de juguete

Quiero ser la princesa
que es rescatada por un pirata
que resulta ser un padre
con corbata en la cabeza

Quiero ser motorista
y correr por el parque
sin rumbo con mi madre
y perseguir palomas

Quiero sonreír por sonreír
hacer amigos por compartir pelota
cazar mariposas
y dar migas de pan a las palomas

Quiero cocinar galletas
y comerme las migas que sobran
saborear la pasta cruda
y meter el dedo en la harina

Quiero construir refugios con sábanas
y leer cuentos callada
con la linterna como luz lunar
y adornarlo con cojines

Quiero coger una rabieta
cuando algo me disguste
y dormirme en brazos de alguien
que me aparte el cabello de la oreja

Quiero jugar con mi hermano a los playmobil
armar la casa de un mundo minúsculo
inventar el mejor modo de vivir
y soñar que todo es realidad

Quiero vivir despreocupada
en un día soleado
dejar mi mente en blanco 
y columpiarme muy muy alto

Quiero lo imposible
y quiero querer lo probable


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Otro lugar


Parece otro lugar.Ni las ardillas me persiguen. Por el momento solo he visto cuervos que me asustan. Hoy no hay colores. Todo ha caído al suelo y está sucio de barro. Tampoco han limpiado el cielo. Las ramas tristes de los árboles se empeñan en cortar la vista aérea en mil pedazos y el viento lo esparce hasta convertirlo en un complicado puzzle que soy incapaz de construir. Por lo menos, no hoy, con este suelo mojado resbaladizo e inestable. Los árboles me dan la espalda y la soledad reina hoy donde tantas veces hubo vida. Hay suciedad en el agua. Hay latas de cerveza por el suelo, signo de la tragedia humana que se sume en el alcohol para olvidar desventuras. Hoy todo está como ayer pero mucho más triste.

lunes, 19 de noviembre de 2012

La amiga del parque

Estoy sentada en un banco frente al lago enloquecido de pájaros. Acompañada de una nueva amiga que come galletas y habla con su abuelo sobre los cisnes que van pasando. Muy educada me sonríe y disculpa por interrumpir mi escritura. Le sonrío y le contesto que no importa si ahora tengo una nueva amiga vestida de lila y rosa.. Con su gracioso gesto hindú habla con su abuelo sobre todo lo que observa. Que si pasan los pájaros volando cercanos a su rostro... Que si allí a lo lejos puede ver un bosque...
Justo por delante hay un caminito. El mismo hombre que me he cruzado al entrar pasa por él. Un hombre de la tercera edad vestido de un blanco manicomnio. Paseando por cada trozo de parque con las manos cogidas por la espalda.Cabeza agachada. Mirando al suelo. Triste. Como sin vida.
Mientras la pequeña sigue inventando, ajena a la realidad. Ahora el cisne ha intentado volar desplegando sus gigantescas alas. Y ella, seria, ha descrito lo ocurrido como algo mágico. Ha decidido guardar unas pocas galletas para compartir con los patos.
A veces me mira, como si intuira que mis manos están congeladas por el frío, pero que es ella misma la que está inspirando y ayudando a llenar esta libreta.
Pasa una madre, rubia y muy blanca de piel, con un bebé que duerme ausente al espacio de belleza que le rodea.
Hoy el parque está lleno. Me encanta ver como conviven los que en otros países se disparan causando infelicidad en una guerra sin fin.
Esa mujer que hay no muy lejos del banco, me observa de reojo bajo su punto rojo de la frente. Un pequeño que a penas ha aprendido a poner los pies sobre el suelo, pasa corriendo y hace volar unas cuantas palomas.
Mi nueva amiga ha decidido seguir comiendo y su abuelo se ríe mientras le recuerda que si se acaba la bolsa, no la podrá compartir con nadie. Ni tan siquiera con la ardilla que la mira desde el árbol.
Por delante pasa una pareja de la mano que observa con curiosidad la escena que hemos creado. El abuelo sin parar de sonreir. La pequeña sin callar un pensamiento. Y yo...volcando cada hecho.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Quiero...


Quiero…

Pintar con la mirada lo que siento. Mirar el múltiple color de los árboles de este rincón del mundo. Sonreír a los pequeños. Saludar a los ancianos. Disfrutar con un café. Escribir cada palabra que discurre por mi mente. Mojarme con la lluvia. Despertarme a tu lado. Seguir escribiendo. Aprender inglés. Abrazar a mi padre. Demostrarme que puedo ser buena. Cerrar los ojos y calentarme con el sol. Escuchar música. Comer chocolate. Leer tantos libros que no quepan en la estantería. Contarle cada segundo de mi vida a mi hermano. Compartir una merienda con mis amigas. Pisar la nieve. Hundirme en las hojas del parque. Alimentar a las ardillas. Besarte eternamente. Compartir los pensamientos con mi madre. Jugar con mis primos. Dormir abrazada a los brazos que me arropan. Mirar el cielo. Dibujar mariposas. Seguir escribiendo. Derramar lágrimas sobre el papel. Indignarme con el mundo. Sentir repelús hacia el racismo, el odio, la ausencia. Respirar desnuda a tu lado. Beberme un té. Conversar sobre política. Enfadarme por la situación del periodismo. Teclear muchos artículos. Servir patatas. Acordarme de los míos. Sonreír a la nada. Construir un futuro. Pensar y saber que tú estás en él. Comprarme zapatos y que no quepan en el armario. Pasear.

Todo sin un orden pre establecido.

Quiero…

Vivir lo que me depare el destino.

Ese árbol


Llevo días observando por la ventana. Ese rojo pasión de sus hijos otoñales, ya más crecidos hacia un invierno pálido. Y por fin hoy, he visto cómo nievan sus ramificaciones. Los más mayores vuelan con el viento, los más pequeños aún permanecen en el suelo.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Retrospectiva en el parque


En esta mañana de sábado, me encuentro sentada frente a múltiples vidas que me regalan el perfecto concierto. Sonidos dispares se mezclan en una conjunción que ni los más grandes maestros serían capaces de imitar. Aunque aquí los días parezcan todos grises, la realidad es que están lacados de una perfecta armonía de colores y sonidos. Hace ya dos años encontré en este parque el retiro pacifista e inspirador que todo escritor necesita. Y tras este tiempo he vuelto acompañada de empeños y sueños. Más capaz que entonces pero menos que dentro de algunas horas, días, semanas, meses y seguramente años.
He venido a quedarme. A prendarme de este verde al que nunca me acostumbro. Vengo a alejarme con las hojas color plátano del suelo, vengo a acompañar con mi sonrisa el verde suelo,  el multicolor hoja de árbol. Vengo a prestar atención a lo que me dice la pata, el cisne, el cuervo, la ardilla.
Vengo a permanecer callada y sentada, mientras plasmo con los trazos del bolígrafo lo que veo, lo que escucho, lo que siento, lo que soy.
Porque aunque me cueste conseguirlo he venido a quedarme, acompañada de mi esfuerzo y dedicación. He venido a sentarme en el banco de la retrospectiva y a convencerme de que este es, sin duda, el mejor de los caminos.
Que se prepare este parque, que se prepare el mundo, porque he venido a quedarme.



                                            



viernes, 9 de noviembre de 2012

Rocío en los cristales



Me desperté una mañana entre sombras de rocíos en los cristales. Meditabunda en un invierno adelantado. Reflexiva y empeñada en conseguir un sueño. Entre imágenes de la profesión a la que adoro pasando rápido como los trenes del subterráneo. Con despidos, ERES, muchas horas, mucho trabajo, mucho empeño y profesionalidad poco reconocida. Pasando páginas de medios digitales, leyendo la hecatombe, viendo cómo el mundo parece llegar a su fin como predijeron los mayas que ocurriría al final de este año. Y sin embargo, a pesar de que nos queda escaso mes y medio de vida, sigo empeñada en trabajar para la escritura, la voz y la imagen, para trasmitir verdades sin tapujos y romper barreras de magnates empedernidos. He venido a vivir entre la niebla baja, no para mirar entre el rocío de la ventana, sino para cambiar la oscuridad por el sol que traigo atado desde España. Aunque eso me cueste combinar las teclas y el ratón con cortar ensaladas para servir con patatas. Así es que he decidido que hoy en vez de mirar a través del rocío, saldré a pescar la niebla con mis manos. A ver si pronto consigo escribir y contar como lo hice.

martes, 30 de octubre de 2012

Noche espeluznante


Se acerca la noche espeluznante de almas en pena vagando por las calles de aceras maltrechas. La luna se prepara para esconderse tras su manta de carbón. Por el momento el cielo solo muestra signos y rastro del paso de miles de pasajeros que volando surcan esta tierra húmeda y verde. Mientras, el colapso del sonido de la urbe invade el silencio nocturno y nos ayuda a adaptarnos a la nueva vida. En mi cabeza se repite su vocecita dulce e inocente, tocada por una situación difícil y una infancia plagada de excesiva permisividad. ‘Daaad’, repite una y otra vez con ese tono de canción pegadiza.  Su homólogo lleva horas y días, aunque intuyo también que  semanas y meses, ante las teclas desgastadas de un ordenador. Con un tic nervioso que inquieta, con un movimiento de manos que avasalla las letras, con unos mordiscos extraños que hacen entrever la fragilidad de una personalidad vacilona y mal educada. Un modo rudo de alejarse de la realidad.
Al despertar de mi sueño sin dormir, sigo en el doble autobús rojo viendo pasar árboles verdes, parques con vida salpicados de un colchón de hojas otoñales y con la poca luz de un atardecer temprano. Aunque siempre tranquila y alegre de tener la compañía de su mano sobre la mía.

sábado, 27 de octubre de 2012

Llueve y hace sol


Y el viento mueve el cielo a velocidades astronómicas e inalcanzables. Ahora llueve. Nada extraño para un tiempo frío pero acogedor. Siento como sin moverme de la misma silla, al mirar por la ventana el paisaje de montañas se hubiese reconvertido en casas victorianas con el toque de miel que le da el sólido cristal. Ahora hace sol, sin dejar de hacer frío. Y las nubes corren como mareadas sobre mi cabeza perdida y preocupada. Con miedos de no encontrar lo que he venido a buscar pero con ánimos de seguir paso a paso. Ahora llueve mientras hace sol. Hasta en el tiempo mi corazón encuentra consuelo y paralelismo. Porque el mundo es competitivo, pero sé que soy capaz. Y por mi cabeza vuelan, como por los cielos, miles de pájaros, de formas y alas variadas. Porque es el primer paso de una larga historia que no sé cómo terminará. La mejor solución será, disfrutar el camino y mirar la luna, que ejerce de espejo. En ella puedo ver reflejada mi casa y mi gente. Todo me gusta más. Menos una cosa, la lejanía de un abrazo, de una beso o de una sonrisa.

martes, 23 de octubre de 2012

A la vessant dels records


I així es com he decidit viure,
a la vessant dels records amb nostalgia alegre
Entre el soroll d’un bosc en silenci
Acompanyada de la dolçor de gestos afables
que m’ajuden a crear paraula a paraula cada vers,
que naix a la meva ment, incansable per creixer.
Entre la magia d’una tardor per sempre.
Veient el revolteig de papallones febles y tendres
mullades per la pluja diaria
Amb l’ensurt d’una fulla al caure
I sense temors a la distancia
perque pense reconvertir l’anyorança
en una llarga esperança 

Lejos de la taquicardia acelerada



Escribo:

Corren. Como si tuvieran prisa por vivir y hacer que el reflejo del sol llegue al mar.
Pasan, las gotas. Y juntas de la mano saludan a las rocas inertes y paradas.
Viajan. Lejos de su casa. Con el fin de reencontrarse con sus amigas saladas.

Y mientras...yo permanezco sentada al borde de su río. Despidiéndome de cada hoja, de cada roca, de cada gota. Oigo a los pájaros cantar, al agua discurrir y a mi pensamiento no parar. Porque pronto amaneceré lejos, pero bajo el mismo cielo. Y veré la luna ocultarse tras las cortinas grisáceas, como anteayer cuando en la noche todo era calma y pensaba que a pesar de todo, seguiré viendo la misma cara de la luna.
Junto a mi querido Serpis veo a los árboles desprenderse fácilmente de sus hijos, que bajan serpenteando y planeando en un vuelo infinito hasta llegar al suelo, que pronto dejaré de pisar.
Mientras respiro, mi cabeza pasea de lado a lado, intentando captar cada imagen. Permitiendo que mi retina fotografíe cada punto de luz, forma, color. Para no olvidar jamás el lugar en el que nací.

Y aquí estoy yo a punto de partir y ensimismada en una vida que quiero vivir lejos de la taquicardia acelerada. 

viernes, 19 de octubre de 2012

Todo lo que soy


Mis ojos se trasformaron en mares cuando a mitad mañana y entre los sollozos forzosos de las nubes, el cielo lloraba nuestra pronta ausencia. En un recuerdo pasajero de todo lo que ha hecho que sea lo que soy y tenga lo que tengo. Fuiste tú mi fiel amiga, la que ahora crece y desaparece, nos vamos lejos una de la otra. Las olas ya recorren mis pestañas antes de crear un tsunami en mis mejillas sonrosadas. Evitas el encuentro de las miradas y mi última imagen conservada para mucho tiempo, serán tus pasos corriendo escaleras arriba hacia tu casa. Pero he soportado la despedida. La de ayer de mi gran amiga, la de hoy, la tuya, mi fiel amiga. Me costó superar la ausencia de mi pequeño. El que con miradas me traslada su pensamiento, el que subido al vagón se alejó sereno. Mi gran compañero de vida, mi hermano y su risa. Mañana llega otra despedida, la de mi grupo de amigas, las que cada semana me hacen sentir que el peso de lo complicado vuela por lo alto y desaparece entre comprensiones y recomendaciones. Y pasado, la siguiente, la familia que cree al conocerle.
Mis manos tiemblan y las olas se revuelven cuando entre imágenes evito imaginarme el ‘hasta luego’ más duro y fuerte. El de mis padres, que siendo lo que son, han construido un ser inherente a su forma de cuidarme y comprenderme. Porque en ellos atisbo orgullo pero tristeza por lo mismo por lo que las nubes lloran, por mi pronta ausencia. Sin embargo, pienso estar siempre presente, para con ellos, sus problemas y mi suerte. Echaré de menos todo lo que soy ahora, por vosotros, por mi gente.



lunes, 15 de octubre de 2012

Llega el frío



Llega el frío. Parecía no querer salir de su escondite, pero ha vuelto como siempre en el otoño de hojarasca amarillenta y naranja. Ha tardado en despachar el calor y ha aparecido sin advertir que ya salía con mangas largas. Parece oxigenar mejor que nadie. Y por fin se ha quedado atrás el calor sangrante. El abrigo se arrima a la puerta del armario deseando salir y proteger al cuerpo tembloroso. El sol se aleja sin dejar de brillar pero calentando diferente. Tan solo el resquicio de la nube avisa de la llegada, en unos meses, de la suave capa blanquecina sobre una Aitana de sombras cambiantes. Solo espero que no sea el último invierno de un país ya gélido, que el destino escrito en las paredes de la calle, haga tumbar las mentiras y levantar el poder del pueblo reinante por su trabajo y esfuerzo. Solo espero que el hielo no cubra las calles sin remedio. Que exista un futuro entre estas ramas que se tiñen de color en primavera y dan de comer con sus frutos. Que no muera la cosecha del campesino. Que no se talen los árboles enojados con las hachas que no les dejan vivir. Solo espero que la vida acelerada no deprima a una naturaleza cansada de luchar. Que los gigantes sigan animados y hagan cambiar el tiempo cuando toca. Que no se quede para siempre el frío, pero tampoco el calor. Que el equilibrio de las cosas se plasme en las miradas de optimismo. Que el andar no se convierta en miedo. Que el trabajar exista con derechos. Que se pueda construir un mundo con futuro. Y que la rabia sea capaz de apagar el fuego como enemigo del bosque verde. Con una exhalación que envenene el cuerpo y avise a los gorriones de que pronto podrán volver. Que se erice cada pelo del brazo. Y que la llegada del invierno solo sea el preludio de un tiempo mejor en el futuro.

martes, 2 de octubre de 2012

Estadio medio



He regresado. Al lugar de los silencios para respirar la paz y sentir el aire fresco de la noche. Echaré de menos las tardes de domingo perfumadas, echaré de menos el cielo compuesto de naranjas. El rato de pensamientos sobre el mar de levante. 
He vuelto al lugar donde nací para coger fuerzas y volar muy alto. Casi hasta alcanzar la luna y tocar sus párpados. Muy por encima de la neblina que acaricia la montaña. He decidido regresar sin deshacer las maletas y seguir así cargando el equipaje de mi espalda con conocimientos de elefanta.
Ahora no puedo evitar ser crítica con dureza. Las situaciones se complican y me voy en busca de soluciones dóciles. Porque me siento ciudadana del mundo y del planeta y no pretendo traspasar fronteras que para mi no existen.
He regresado. Al lugar de la pasividad, de la lectura voluntaria y la escritura con o sin rabia. Echaré de menos las palmeras, los calores y las bicicletas. Echaré de menos a mis amigos de carrera, de profesión y cervezas.
He vuelto al lugar de las cuestas para descansar antes de emigrar a la mezcla de culturas y pasiones mundiales. Donde veré la misma luna que alcancé al volar muy alto y tocar sus párpados. Solo que esta vez el estadio me llevará a verla reflejada sobre el Tamesis nocturno por un ambiente humedecido.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Súbditos


Súbditos del poder empresarial. Súbditos del poder político. Súbditos del poder legítimo. ¿De verdad creéis que venceréis? ¿De verdad creéis que somos impasibles ante los desmanes? ¿De verdad creéis que callaremos silenciados por las porras?
¿Qué ha pasado con lo que un día creímos que fue de todos? ¿Cuándo salir a la calle a reclamar lo que es justo no terminaba en sangre y violencia? ¿Cuándo aporrear no era signo de democracia?
Lloro, lloro desconsolada por la triste miseria con que las calles se están pintando últimamente. Por ver un país sin futuro, donde sin embargo, reside mi gente.
He pasado de estar en la penumbra a viajar al infierno. A sopesar la amargura de los que ya no pueden subsistir con las duras reprimendas con las que estos meses han sido castigados.
Me pregunto que habremos hecho mal para que yo acabe sin poder dormir de madrugada y escriba sobre la cama de la rabia, las líneas blancas y negras como hace décadas.
¿Dónde está la libertad que muchos consiguieron? ¿El espíritu por el que muchos perecieron? ¿Por qué este caos que llega  a declarar la guerra de las dos Españas que resurgen como fantasmas?
Hay tantos frentes abiertos, que cuando llegas a comprender uno, se te han escapado otros tres.
Políticos, no sé qué pensáis…que los jóvenes, adultos, niños o ancianos…¿Somos unos insensibles? ¿Qué protestamos por pasar la tarde? ¿Qué no entendemos lo que os manejáis?
ESTAIS TAN EQUIVOCADOS Y ALEJADOS DE LA REALIDAD.
Nos importa que haya un 55% de paro juvenil, nos importa vernos abocados a un precipio al terminar los estudios universitarios, nos importa que se ¿congelen? Las pensiones y los sueldos, nos importa tener que pagar unas medicinas que muchos ni se pueden permitir, nos importa que nuestros hijos, primos, hermanos…tengan una educación digna, nos importan las desigualdades, nos importa el MUNDO y LA VIDA.
¿Qué os pensáis insensatos? ¿Qué no comprendemos la realidad de este país encaminado a la pobreza cultural? Queréis crear multitudes incultas que sigan vuestros estigmas del pasado.
OS EQUIVOCÁIS. NOS CABREÁIS.
Salimos a la calle. Tenemos principios. Creo en la libertad de expresión y pensamiento. Son mis herramientas de trabajo. No sé cómo terminará la tragedia de un lugar abocado a la ruina, pero la gente no se va a quedar quieta. VOTO POR LA MANIFESTACIÓN PACÍFICA, como empezó la de ayer, aunque finalmente terminara en desmán.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Nos vestiremos de princesa


Pues nada, nos vestiremos de princesa
y olvidaremos el hambre y la tristeza
Abriremos  la ventana y respiraremos
Veremos verde donde solo hay sequía
Estableceremos el orden donde solo existe la anarquía
No veremos al pobre
Ni la carencia del alcohólico
Ni la soledad de la anciana

Nos vestiremos de princesa
es mejor para olvidar el hambre y la tristeza
Y si alguien pregunta...
la culpa es de todos menos nuestra
De que el mundo sucumba
Las chinches nos piquen
Y la gente empobrezca al ritmo de un carrusel roto
que nadie quiere arreglar para no perecer

Nos vestiremos de princesa
y negaremos la evidencia
De la sociedad precipitada a sufrir
De los políticos nefastos
al frente de lo que no queremos ni oir
del dinero enterrado
del sacrificio sin beneficio
de la tomadura de pelo…

Siempre es más fácil vestirse de princesa
y olvidar el hambre y la tristeza
de rescatar lo irrescatable
de matar al muerto
de llorar al enfermo
de enterrar al viejo
Es más sencillo olvidarse del hambre y la tristeza
mientras todos nos vestimos de princesa

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Subí a las olas junto al silencio


Busqué el silencio entre las olas del mar revueltas y no lo encontré. Me dijeron que se trasladaba con las olas a un lugar mejor para tratar de rescatar su destino perdido. Sentí miedo de que el silencio jamás lo consiguiera y me animé a salir. A descubrir un mundo que ansiaba comerme desde los pies hasta la cabeza. Siempre lo había deseado y solo me había atrevido a ratos, pero ahora tenía un fiel compañero de viaje que me iba a facilitar todo y a suavizar las tempestades. Así que aún conociendo el riesgo del silencio, decidí embarcarme en la nueva aventura de la etapa que comienza cuando la puerta de la casa cierra para siempre, la casa de sol y palmeras. Aunque en la mochila me meta el calor que desprende.

Subí a las olas junto al silencio...

...para tratar de rescatar mi destino perdido.

Pero ni voy callada ni sola. El mundo está ante mi y yo sigo con hambre de comérmelo. Espero poder llegar a donde está el destino y agradecerle su existencia. La periodista que no tiene miedo a equivocarse, la que quiere aprender, crecer y comerse el mundo con la persona acertada :D
Viajo sobre las olas, el silencio y tu aurora.
Tendremos suerte.

viernes, 14 de septiembre de 2012

El colapso del mundo

Roy Ledgard casi se ha convertido en mi amigo. Es una de esas personas que despiertan en ti curiosidad y ganas de aprender. No todo el mundo lo hace hoy en día. Es una persona culta y creativa como el que más. Transforma simples troncos de árboles en representaciones abstractas del mundo en el que vivimos, todo enmarcado por un bello y para algunos utópico contexto, bajo el titular de la «Fe Bahá'í». Pocos en España saben de su existencia, sin embargo, en una religión que se extiende como las raíces de los árboles en países como India o Colombia. Europa parece un poco más reticente a recibirla, aunque también cuenta ya con muchos adeptos.
Tuve la suerte de conocer a mi amigo hace ahora poco más de un año. En esas aventuras periodísticas, que a pesar de un mal verano, me permitieron acercarme a personas como Roy.
Es sencillo en apariencia pero complejo en esencia. Humilde y de una familia venida de Perú. Es hijo del conocido presentador del programa de televisión «Un, dos, tres».
Relata que de pequeño llegó a sus manos una figurita de madera, a la vez colgante. Eso despertó su curiosidad y sus ganas de experimentar y empezó a fabricar con sus propias manos colgantes que iba regalando a todo el mundo.
Hoy su casa es un taller y almacén de fantásticas obras abstractas y alguna que otra figurativa, aunque reconoce que con éstas últimas no disfruta tanto. Sus obras sobrepasan fronteras. Están muy bien cotizadas en el mercado. Las vende por entre 800 euros y 1500 euros. Las grandes y monumentales tienen precios más elevados.
Para los que no conozcan la «Fe Bahá'í», entienden el mundo como diferentes partes de un mismo cuerpo, por lo que cada una de esas partes tienen que trabajar unidas para avanzar.
El artista explica que las enseñanzas baha'is decían hace ya muchos años que «los edificios de Nueva York caerían como un castillo de naipes. En el siglo XXI, se desmontaban ante la mirada escéptica de todo el mundo, las dos torres gemelas, símbolo de la ciudad estadounidense.
Cree en la humanidad. En las grandes oportunidades y capacidades, sin embargo, reconoce, que le falta las herramientas para aprovechar todo el potencial. Por ese motivo, dice, es imprescindible un cambio de mentalidad, una transformación del mundo actual porque una sociedad en crisis crea un mundo en crisis.
Me explica que en los relatos de su fe ya se hablaba de esta situación de pérdida de valores y de materialismo extendido. Auguran un colapso del mundo, en el que las dos grandes potencias económicas mundiales perecerán. «Una ya lo hizo, fue el comunismo, y dentro de poco lo hará el capitalismo», explica Roy mientras sujeta con sus manos y equilibra sobre sus piernas el ordenador portátil en el que me va mostrando sus colecciones y la evolución que sus obras han experimentado con el transcurso de los años.
«Estamos preparando los cimientos para construir la nueva humanidad, para que cuando el mundo entre el caos, éste dure lo menos posible, porque un mundo de anarquía no puede funcionar y esto pasa por enseñar a las personas a reconocer su potencial y combinarlo con los del resto», sigue relatando mi amigo.
Los grillos empiezan a chillar más alto, se nota que se acercan las horas de más calor y me avisan de que se ha hecho tarde. Mientras Roy me opina sobre la situación político social del momento: «La gente necesita encontrar respuestas cuando hay crisis y este sistema no las aporta».
Me levanto y le agradezco su cariño, la riqueza que aporta conocer a personas como él. Me despide entre el desastre de taller, lleno de madera y utensilios variados y subo al coche de camino a casa con la música de fondo recordando esa frase: «Cada persona puede aportar parte de la solución».

Hasta pronto Roy.

El perfecto encuentro


Si todos los días fuesen como este, me vería obligada a guardar las sonrisas en un tarro de cristal para no perderlas, de tantas que derramo. Así podrías verlas y escoger la más bonita. De modo que cuando al fin el ritmo de tu corazón me marque los minutos al despertar a tu lado, poder elegir tan solo mi mejor sonrisa de labios sonrojados.
 La sensualidad se convierte en tus gestos suaves ávidos por conocerme. Marcando el tiempo que me queda por levantarme y dejar de ver tu rostro desvestido de mentiras. Solo el paseo de mi mano por tu barba produce en mi el gozo de una santa. Vertebrando uno a uno el plan de vida que me espera contigo.
Shhh silencio. Permanece callado mirando lo que siento. Porque disfruto con tus gestos y mis besos. Con tus huecos y recovecos. Con tu simple compañía y con el compartir que te caracteriza.
Allí en el espacio que nos hizo conocernos el primer día, veía tu mirada como ardía. Una vez más y sin que sea la última, estuve en el perfecto encuentro de tu alma con la mía.

martes, 11 de septiembre de 2012

Retoño de pelo en punta


Aquel retoño de pelo en punta lucía despreocupado en los brazos de su hermana mayor, la misma que años más tarde le trasmitiría pasión por las letras y los acontecimientos. La misma que décadas después echaría de menos al cariñoso encuentro que cada semana deseaba con toda su alma al regresar a casa. La vida no cambia pero nosotros evolucionamos y mi pequeño hermano es ya parte de un mundo de adultos no siempre benevolente. Su empeño, su inteligencia y sus ganas de vivir harán que sea el mejor en lo suyo. Hará que los que estén a su alrededor se impresionen por sus capacidades. Cometerá errores y los corregirá. Encontrará en la humildad la importancia de ser. Aquel retoño de pelo en punta decidió viajar lejos y enfrentarse solo al mundo real. Fiel a sus pensamientos, aunque a veces demasiado, defenderá lo que es suyo y de todos. Sentiré la morriña de tener lejos pero tranquila porque sé que siempre volverá en forma y color, conforme es, natural, divertido, con ganas de aprender y compartir lo aprendido.

A mi hermanito. Que tengas un buen viaje, no olvides llamarme. 



viernes, 17 de agosto de 2012

Las sábanas son deliciosa suavidad

Tuvo un ademán. De repente sopló el viento que estaba desaparecido. Le dio una tregua momentánea al infierno derretido que era la calle. Los pulmones se llenaron de energía por unos simples segundos. Y volvió el caldero a ser asfalto. Yo a arrastrarme cual serpiente arrepentida y perezoso de ojos entrecerrados. Llegando a casa me convierto en charco de agua y el cansancio me desploma con un temblor de piernas tras haber soportado un peso tres veces superior a mi cuerpo. El sofá se acomoda al cuerpo y rendida perezco en el trance de hacer revivir el alma. Las sábanas son deliciosa suavidad conmovida por mi cansancio. Me acaparan entre sus inexistentes brazos anaranjados y me cantan noctámbulas canciones de cuna. Reposo ensimismada en el techo blanco y me van venciendo a pesar de la lucha que mantengo con los párpados de plomo. Silencio. Desaparición. Sumisión a los sueños. Cuando despierte no encontraré el rincón de la realidad y querré dormir cien años más. Necesito reposar en la playa solitaria y vespertina para recuperar la energía de la mañana para escribir con el razón y el corazón, las verdades que me susurran las nubes del cielo, que a veces deciden protegerme de la llama incuestionable.

domingo, 12 de agosto de 2012

Un saco de estrellas


Metería en un saco las estrellas que caen sobre nosotros, reposados en la tela del campo nocturno. Les pondría nombre y te las regalaría como obsequio. Pero antes escucharía los deseos que contienen y que les  cantaste al oído, para cumplir cada ilusión que tengas, sin importarme qué contenga. Haría callar a los grillos y permitiría brillar a las luciérnagas, que esta noche nos acompañan, haciendo del mundo paciencia. Al caer la más grande luz del cielo, la guardaría en el bolsillo para soltarla tan solo cuando te falte la sonrisa sin habla que reposa sobre mi pecho, que ha conseguido respirar a gusto por primera vez en todo el día. Permanecería embobada con tu mano cogiendo la mía, sin atisbo de aire fresco pero con la piel erizada. Y al subir al camino de vuelta, escucharía la música lenta, mirando tu perfil en la oscuridad pero atenta a la belleza de tu barba, de tus ojos y conciencia. Todo antes de caer en el sueño en el que se repita mi saco de estrellas.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Escucha, madre

Escucha nube blanca
siente mi corazón en punta
Pincha aguadamente
la sangre que revierte

Escucha pájaro tardío
como mi puño arremete
contra todo a lo que quiere
Siente el infarto
de un instante de luz negra

Escucha estrella marchita
siente mi lágrima dolorida
por el amor de una madre
que siente la soledad
del tiempo en compañía.

Escucha fuego incandescente
siente mi rabia contenida
la del guiño en la esquina
cuando el cemento casi ni respira

Escucha el recuerdo
de cuando decidí acercarme
al seno y fruto de mi cuerpo.
Acortar las distancias
y dejarte formar parte

Escúchame mi querida madre,
no hay mujer en el mundo
que me aporte más que tu parte
Siento mucho perderte
en mi intento de reencontrarte

Dime lo que sientes
e intentaré acercarme
Al cementerio de las preocupaciones
Al arenque de las felicidades

Porque querida madre,
aunque lo olvides y se te escape,
en mi vida, solo tengo una amiga.

Así que...
Escucha la nube blanca,
el pájaro tardío, la estrella marchita,
el fuego incandescente, el recuerdo...

Escúchame mi querida madre.

viernes, 27 de julio de 2012

Del cielo al infierno

He despertado a media noche creyendo estar en el cielo. Todo era una luz blanca y violeta. Podía escuchar el peso de mis ojos y sentir el ruido de la noche silenciosa. Brisa marina entre las paredes que me protegen del ademán de los bárbaros. Tensa y angustiada sin motivo. Dócil y entretenida con pensamientos. Eran las cinco de la mañana y el sol aún no había nacido. Ni el cantar de los tejados gritaba. Tan solo los ronquidos resonaban al fondo de lo desconocido. Creí estar muerta porque no respondían mis músculos cansados. Sabía estar viva porque mi mente sobresaltaba a mi corazón. Buscaba las razones de la taquicardia descontrolada y deduje que sería por la miseria en la que algunos están trasformando el lugar donde nací y en el que aprendí a ser fuerte. Una situación triste y contagiada en el ánimo de la gente. Y aún me tengo que sentir afortunada de estar estancada en la economía sin flujo, el río sin hierba y estar sin el caramelo de menta. Uno de cada cuatro está a punto de vivir en la más extrema pobreza. Esa que no les dejará comer ni dormir tranquilos. Y los sinvergüenzas sin fin, seguirán disparando, cañonazos de recortes y sablazos de descaro. Las caras largas de infelices cubrirán la tierra de sol, fiesta y alegrías. Y como reza la portada de The Economist, España se convertirá en dolor (S-pain) porque la S cayó en picado.
Sin despertarme a media noche, he creído estar en el infierno. Todo era de llamas rojas y tenues sombras. Podía escuchar el peso de sus ojos y sentir los llantos del día ruidoso. Viento de poniente entre las paredes de los cajeros que protegen a los sin techo. Tensa y angustiada con motivo. Nerviosa y cabreada con pensamientos. Eran las cinco de la tarde y el sol aún no había muerto. Ni el griterío de los parques había desaparecido. Resonaba la calle de coches, de gentes. Creía estar muerta porque no respondían mis sentidos. Sabía estar viva porque la realidad sobresaltaba mi corazón.
Al no encontrar razones, preferí emigrar en busca de un lugar mejor. Entristecida porque desaparece el mundo del que soy.

domingo, 15 de julio de 2012

Flames


Potser l’engoixa de la dessolació
es transforme en un mar d’odi profund i incandescent
Potser les rates de cloaca
es mereixen més consideració
que les mans que han encés l’infern

Desapareix la verdor de la terra salvatge

Ha lliurat tantes batalles
que está preparada a guanyar també aquesta
La tristor i la mort cobreixen la sorra negra
Els arbres agonitzen mentre l’aire s’embruta

Desapareix la fauna que adornava la paciencia

Les llágrimes dels árbres no han deixat de portar
les cendres avergonyides sobre els caps dels alcoians
Els mateixos que amb el cor ple de llavors
contribuirán a replantar el que es de tots

Maleits aquells qui amb la rabia i el dolor intern
han contribuit a tenyir de negre el meu poble
L’aire plorava de gris
La muntanya brillaba de rabia nocturna
El fum advertia el perill

Tot cau
Tot es crema
La humanitat s’ha perdut
L’odi es desperta

La libertad ara es feixista
El poder democrátic ara es corromp
L’home brut té on viure
L’home net no por ni riure
La saviessa s’allunya
La incultura s’assenta

No sols es crema el paratge
La democracia está en flames


jueves, 12 de julio de 2012

Tu sonrisa caramelo



Tierna criatura del mundo,
pequeña y desmenuzada por la justa alimentación
Tan feliz entre tu sonrisa caramelo
y la mano que estrangula mi dedo
Tus ojos se disparan de curiosidad,
negro carbón de tu mirada que observa
con gracia que no hay ninguna diferencia.
Entre tu chocolate de piel
y lo incoloro de la mía
Mis pecas se confunden
con el color de tus piernas.
Tu pelo lleno de caracoles negros del desierto
 disimulan tener hambre

Fina, suave tacto, perfecto encanto

Nariz chafada, de boca sonrosada

Acaricias mi mano y espalda
Violeta, pronto  tu madre te reclama.
Me saludas contenta con tu manita de muñeca
y dibujas una mueca de sorpresa
Se ha desvestido la pereza

Así empezaba la tarde
Miel condensada al despertarme del descanso.
Perdida entre manos y pies diminutos,
pero sobre todo perdida entre sonrisas infantiles,
néctar de la esencia de animar mi tarde

La inocencia ha remitido
y entre las frases de políticos nefastos me he perdido.
¿Qué será de un mundo en el que vale más esa palabra que la persona humana?

Violeta dice adiós .
Bonita, llena de energía, te mereces un vida.

martes, 19 de junio de 2012

Mi boca, tus labios


Vi renacer los ojos de tu vida
como cuando me ocultas tu cansancio
y casi ni me miras

Se oscureció el cielo de naranjas
y se cubrió de paños entrecosidos
con puntos de agujas blancas

Sin hacer ningún ruido, ni pronunciar palabra
dejé reposar mis brazos sobre tu espalda
Tus dedos empezaron a sonar sobre las cuerdas tiesas de la guitarra

Sin cerrar los ojos sentí que me perdía,
entre la melodía tardía de tus agilidades manuales
La pieza perfecta del momento callado y viento pausado

Luces brillantes en el paisaje de un paraíso
creado por ti a la medida de una perfección increíble
a mis oídos, mis ojos, mis manos, mi boca, tus labios

lunes, 4 de junio de 2012

Lo que me diste


Me diste la independencia de la que carecía cuando tan solo era capaz de comprender parte de la vida compartida paternalmente. Me diste la oportunidad de aprender a crecer más de lo que me habían ayudado y guiado los que me quieren. Me desarrollé gracias a ti, en un mundo creado por mis expectativas y mis ganas de mejorar cada día. Evolucioné dentro de un huracán de incógnitas sobre cómo superar barreras. Me diste la libertad de elegir a mis amigos, de conocer a gente que me seguirán a lo largo de mi camino. Me envolviste en la felicidad de hacer lo que más me gusta. Maduré como persona, como profesional, como amiga, como hija, como hermana, como amante. Me has enseñado a darme cuenta del valor de uno mismo, a no dejarme pisar, a tener criterio, a opinar, a actuar, a trabajar por los demás, para llegar a hacerlo por mi misma. Me has dado todo lo que se necesito para empezar una vida. Terminan los cinco años de momentos inolvidables. De aventuras ante los primeros micrófonos y cámaras, horas y horas de teclear palabras, de corregirme errores, horas de risas compartidas, noches de tés con amigos muy especiales y queridos, viajes en tren, ratos en coche, paseos en bicicleta, conversaciones hasta las tantas de la noche, llantos de dolor, enfados por la rabia contenida, momentos de belleza, de romanticismo. Acaban cinco años y empieza el resto de mi vida.

miércoles, 30 de mayo de 2012

La riqueza empobrecedora


Andaba por las esquinas de la calle como buscando libertad. Añoraba aquellos tiempos en los que la comida no le faltaba. Era esclavo del padecer humano cuando la pena se apodera de un país en la ruina, de un lugar donde los ricos cada vez tienen más joyas y los pobres cada vez menos pan. Vagaba por las calles intentando faenar. La vaguería estaba lejos de sus manos pero tampoco alcanzaba el trabajar. Era fiel a la postura de seguir luchando por sus pequeños. Su mujer limpiaba zapatos ensuciados por el negro del asfalto, a los que se podían comprar mil pares.  Las calles sonaban como una balada triste sin corneta. Las pintarrajeadas de las paredes seguía solas gritando por la igualdad y la justicia de un mundo corrompido por infames políticos locos de riqueza empobrecedora. Los bancos hace tiempo que dejaron de proporcionar dinero, las familias hace tiempo que dejaron de trasmitir alegrías. Él andaba por las esquinas de la calle, intentando buscar una solución. Se dirigió a la plaza en la que encontró un hombre colgando de un árbol. Y él sabe que lo peor no es que se ha suicidado, sino que lo han matado los políticos que no recortan en sus gastos y creen que las familias puede subsistir con 500 euros mensuales. Con el pánico en su persona, intentaba alejarse de aquella imagen, que algún día, tal vez, por la desesperación, él también protagonizaría.
Cada crónica que veo, cada palabra que entra por mis ojos, me entristece, me contagia de negativismo, me preocupa que un mundo ocupa vaya a destruir la farsa democracia, en vez de contribuir a reinventarla en lo que todos creemos y sabemos que debe ser. Lloro por Grecia y los que caerán tras ella.

Léase:


miércoles, 23 de mayo de 2012

Masticar la nata


Me gustaría aprender cuál es el olor de las nubes con su espumosidad tardía
 Y revocar la palabra del sol cuando calla
Asustar al pétalo que nace para poder ver como cae hiriente hasta el suelo
Y abalanzarme sobre el diente de león que serpentea el aire
El mismo que dejé de respirar por unos segundos al verte la primera vez

Me gustaría saborear el blanquecino grisáceo que mancha el cielo de vez en cuando
Y nadar entre los rayos de la estrella más grande del mundo
Desaparecer tras la cigüeña encapuchada cuando llueve
Y agarrarme a tu cuerpo como el koala se adhiere árbol australiano
El mismo que aún no he llegado a visitar por estar tan lejano

Me gustaría masticar la nata que cuelga de la gran capa azul sobre mi cabeza
Y serpentear la ironía desgraciada y los barullos del tráfico de la avenida
Perderme entre las ramas disimulando la presencia al camuflarme entre las hojas
Y observar desde allí arriba lo que pasa entre las horas
Las mismas que aborrezco a veces por no poder pasarlas a tu lado

domingo, 20 de mayo de 2012

Entre el aire enfriado por la luna


Caía y me levantaba. Era como caer al suelo y de pronto que alguien me estirara del brazo para levantarme. Por mi mente circulaban todo tipo de ideas. Miraba entre recuerdos mis manos manchadas de tinta gris, olía hasta la esencia de las páginas del periódico. Mientras leía dibujaba en mi mente las escenas. Aquella mujer llena de las lágrimas que aún le quedaban por derramar, abandonando a su pequeña recién nacida, en la puerta de una guardería. Sin casa, sin trabajo, sin dinero, sin poder alimentar aquella cosa diminuta que por instantes mantendría en sus débiles brazos y que jamás la volverían a sostener. Dejándola entre sábanas limpias en una cesta con esa nota: “No me juzguen, es lo más duro que he hecho en mi vida”.

Cada vez que me viene a la mente, los pelos se me erizan.

Estoy en la oscuridad de la noche, respirando el aire enfriado por la luna y cerrando los parpados. Repito en mi mente que si siento tristeza es porque en mi mente hay un mal pensamiento que la produce y la engrandece por esa ley de atracción de la que algunos hablan. No entiendo porque la tristeza de algunos es la riqueza de otros. Me he dado cuenta que al empatizar con la realidad, he provocado mi locura. Tal vez la no ficción alternativa sea la respuesta.

sábado, 19 de mayo de 2012

Un mundo de magia. Entrevista a Anthony Blake.

Hoy en la redacción he tenido la oportunidad de realizar una entrevista al conocido mago Anthony Blake. He disfrutado tanto, que he decidido colgarla aquí, ya que por cuestiones de espacio en el periódico sale en formato de noticia a tres columnas. Espero que al leerla, disfrutéis tanto como yo al hacerla. El mundo en ocasiones tiene mucha magia, algo de misterio y por supuesto momentos de miedo. Aquí os lo dejo.


Pregunta. ¿Qué van a poder ver los espectadores en el Gran Teatro?
Respuesta. El título «No vengas solo» dice mucho. En esta actuación hablo de algo oscuro como es el miedo. Desde que empecé en este mundo de la magia, la gente me ha dicho «Usted da miedo» y es en esa frase que tantas veces me han dicho en la que me inspiro para poner nombre al espectáculo.  El espectáculo es internacional, pero no porque lo vaya a hacer por todo el mundo, sino porque habla de algo internacional como es el miedo, todos lo sentimos alguna vez, da igual de donde seas. ¿Y a qué tenemos miedo? ¿A la muerte? No, a cómo morir, es decir, a lo desconocido. De eso justamente es de lo que hablo.

P. ¿Cómo entras en el mundo de la magia?
R. Hay algo trascendental para que yo entre en juego y es una paranoia que me ha estado siguiendo durante años. Mi padre muere cuando yo era pequeño, tenía unos 14 años. Él antes de morir no paraba de preguntarse qué iba a ser de mí cuando él se fuera y eso me creó una obsesión. Desde entonces tengo la sensación de que mi padre va conmigo siempre y además, a mi lado izquierdo. Y han habido varias situaciones que me han confirmado esta paranoia. Por ejemplo, casi 20 años después de que muriese mi padre, un 29 de junio, nace en el mismo hospital mi hija. Por eso sé que nunca voy solo y tengo la certeza que nadie está solo, a eso me refiero con «No vengas solo», todos tenemos a alguien a nuestro lado.

P. ¿Qué hace exactamente un mentalista?
R. El mentalista es el señor de la televisión que te dice qué va a ocurrir, yo me considero un mago creador de ilusiones porque lo que quiero es conseguir que el público tenga las mismas sensaciones que tengo yo. Todo es un espejismo que se convierte en realidad si tú quieres que así sea.

P.¿Cómo suele reaccionar el público ante sus actuaciones?
R. Generalmente suelen reaccionar muy bien, es muy raro que salga alguien del público al escenario y que quieran fastidiar la actuación. Además, yo no obligo a nadie a salir, los que salgan forzados no van a actuar con ganas y las cosas no saldrán como tienen que salir.

P. ¿Conoce la gente el poder d la mente?
R. Creo que a la gente le gusta hablar más de la capacidad de almacenaje del ordenador o del móvil. Confiamos más en la técnica que en la mente y no aprovechamos el potencial que esta tiene, cuando un ordenador tiene tan solo la décima parte de capacidad de lo que tiene la mente. El problema es que con esto estamos olvidando las habilidades que tenemos, y eso nunca es bueno.

P. ¿El mago nace o se hace?
R. Un poco de las dos. Por supuesto, hay que tener cierto tirón, pero también tiene que pasar algo. En mi caso lo que me introduce en este mundo es el juego de «Magia Borrás», probada y repetía los trucos una y otra vez y me apasionaba. Con el paso del tiempo supe que todo me encaminaba hacia la magia y decidí dejar la carrera de medicina, aunque mi madre no quería, pero era lo que a mi motivación.

P. ¿Cómo ve ahora el futuro con esta crisis? ¿Cómo cree que va a evolucionar? ¿Tiene una varita mágica?
R. Lo que está claro es que no hay mal que 100 años dure. ¿Que deberían pagar los culpables? Sí. ¿Que hay que pasarlo mal? Sí. Pero es que también lo hemos pasado bien durante mucho tiempo. Lo que ofrezco en «No vengas solo» son 90 minutos de desconexión de la crisis.

P. Después de 29 años en activo, ¿Cómo puede seguir innovando?
R. Trabajando y estudiando mucho para poder seguir trayendo cosas. El ejemplo es que he pasado de un espectáculo divertido a otro mucho más serio. Esa es la única clave que me ayuda a que cada cierto tiempo pueda venir con nuevas actuaciones.

martes, 15 de mayo de 2012

Sobrecitos de azúcar


Me levanté esa mañana como los mensajes de los sobrecitos de azúcar.  Filósofa y alejada del cálculo infinitesimal de los minutos de la vida. Queriendo escapar con mi transporte a dos ruedas. Queriendo perderme bajo la sombra de un árbol escondido en el desierto y movido por una corriente de aire por haber dejado la puerta abierta.
Salí a la calle, sabiendo que no tenía tiempo de saciar mi necesidad, pero contagiada del positivismo que esas páginas llenas de secretos enmascaran.
Mi acción debería ser empatizar con los iguales que algunos consideran distintos, escuchar sus historia y contagiarme de sus ganas de mejorar. A cada palabra pronunciada me sorprende su dedicación, su supervivencia.
Me pregunto el porqué de mi tristeza pasajera ante la evidencia de un mundo cruel que ha decidido que yo no sea la elegida para nacer en una familia de once hermanos, sin recursos ni posibilidades de encontrar trabajo, ni recibir una educación o tomarse una simple aspirina ante un dolor de cabeza. Me pregunto cómo esbozan ante mí esa preciosa sonrisa llena de alegría, si sus ropajes incrementan la tristeza de su alma tachada de decadencia por la sociedad adormecida ante las historias duras.
He decidido autoayudarme  a comprender a los demás y dejar de preocuparme de mí misma. He pensado que la mejor manera de dejar de escribir palabras tristes es recibir historias de superación para demostrarme que el ser humano cuando quiere puede, aunque no siempre que pueda, deba.
Porque sus ojos oscuros y brillantes, saben que los míos azules, comprenden la igualdad de dos colores de piel distintos. Porque la mente es la misma. Porque la sed es la misma. 
El sobrecito de azúcar que me tomé con el café antes de entrar a entrevistar a inmigrantes tenía razón: "El mundo es injusto porque todos somos iguales"

domingo, 6 de mayo de 2012

Dulzura



Subo al autobús medio distraída con la música pausada que me acompaña al medío día. A mi lado viaja una pequeña y dulce criatura llena de energía. Observo la inocencia y la curiosidad que despierta por mi persona. Le sonrío. Como suelo hacer con cada pequeño que me cruzo. Me río. Coge el calcetín y tira de la punta. Primero un piececito, luego el otro. Ahora parece arlequín vestido de rosa. Balbucea una frase inconcebible y dibuja con sus brazos inconceptualidades graciosas. No despierta el interés de nadie más que no sean mis instintos protectores. Las calles avanzan casi solas y la pequeña coge su chupete y se lo pone en la boca. Audaz, como si tuviese prisa por entrar en una sueño de siesta corta. El autobús balancea el carrito en el que viaja como si fuese su cuna balancín. Poco a poco el bebé desaparece del mundo de los despiertos para pasar a soñar en la sonrisa que le ha acompañado en su trayecto. La mía.

Al bebé del autobús.

Confianza


El silencio me inspira confianza. Me ayuda a saber pensar y valorar la fortuna de mi corazón forjado de esperanza. Alcanzo el cristal. Me cuesta llegar a la ventana, pero cuando lo consigo, disfruto con el placentero ruiseñor del atardecer. Se me cierran las pestañas. Los pelos de cada rincón de mi cuerpo imitan las púas erizadas del animal de boca puntiaguda. Respiro gustosamente la brisa fresca al ponerse el sol. Y a la mente me vienen escenas de tu inusitado amor.
Tus labios recorren seductores mi blanquecina espalda moteada. Mi pelo se aparta al tiempo que tu mano lo arrastra. Con el mordisco suave al besarme el cuello, me estremezco y esbozo una leve línea alegre en mi boca. Giro mi cabeza y me pierdo apasionada saboreando tu saliva y casi la garganta.
El silencio me inspira confianza. Despierto del sueño sin estar dormida. Me aparto de la ventana sintiéndome querida. Repienso cada segundo en los que consumo tu ser y tu saber. Comprendo que la unión de las parcelas es posible en la perfección de la conjunción que tú naturalmente creas. 
El silencio me ha inspirado la confianza que necesitaba para entender que no podría estar con nadie mejor en toda mi vida.

A ti, el amor de mi vida.

jueves, 26 de abril de 2012

Vi la luna una noche


Vi la luna una noche
encaramada a la ventana de adobe
semejaba ser una cuna
donde arropaba al hijo que  nunca tuvo

Era una visión visceral
como si solo sintiera el aire
con la chaqueta puesta, asomada al ventanal
donde su pedazo de sandía adornaba el cielo

Vi la luna una noche
encaramada a la ventana de adobe
Parecía sonreír entristecida
por estar su cuna vacía

Era como si intentara hablarme
Me obligó a escribir estos versos rotos
como una línea desigual de superficie agujereada
en el frío oscuro al sonrojarme

Vi la luna una noche
encaramada a la ventana de adobe
Llegó la nube que la hizo sonreír
 y su regazo quedó oculto

Tras el hijo que un día sí tuvo
los versos rotos se unieron como puzzle
y los puntos del cielo pasaron a ser sinceros
empezaron a reconvertir la tajada en luna llena

Pronto sus labios azules
adornaron el enjambre de estrellas
reconvirtiendo la red diurna en noche
para lucir sus vestidos  nobles

Y la esfera volvió a brillar
sobre las ciudades calladas para descansar
Y fue así como vi la luna una noche
encaramada a la ventana de adobe

domingo, 22 de abril de 2012

Crónica de las Jornadas de Socidrogalcohol

Dejo para mis lectores, la crónica que he realizado este mes para la revista Dependências, en la que colaboro mensualmente (Pág de las 14 a la 17).