viernes, 27 de julio de 2012

Del cielo al infierno

He despertado a media noche creyendo estar en el cielo. Todo era una luz blanca y violeta. Podía escuchar el peso de mis ojos y sentir el ruido de la noche silenciosa. Brisa marina entre las paredes que me protegen del ademán de los bárbaros. Tensa y angustiada sin motivo. Dócil y entretenida con pensamientos. Eran las cinco de la mañana y el sol aún no había nacido. Ni el cantar de los tejados gritaba. Tan solo los ronquidos resonaban al fondo de lo desconocido. Creí estar muerta porque no respondían mis músculos cansados. Sabía estar viva porque mi mente sobresaltaba a mi corazón. Buscaba las razones de la taquicardia descontrolada y deduje que sería por la miseria en la que algunos están trasformando el lugar donde nací y en el que aprendí a ser fuerte. Una situación triste y contagiada en el ánimo de la gente. Y aún me tengo que sentir afortunada de estar estancada en la economía sin flujo, el río sin hierba y estar sin el caramelo de menta. Uno de cada cuatro está a punto de vivir en la más extrema pobreza. Esa que no les dejará comer ni dormir tranquilos. Y los sinvergüenzas sin fin, seguirán disparando, cañonazos de recortes y sablazos de descaro. Las caras largas de infelices cubrirán la tierra de sol, fiesta y alegrías. Y como reza la portada de The Economist, España se convertirá en dolor (S-pain) porque la S cayó en picado.
Sin despertarme a media noche, he creído estar en el infierno. Todo era de llamas rojas y tenues sombras. Podía escuchar el peso de sus ojos y sentir los llantos del día ruidoso. Viento de poniente entre las paredes de los cajeros que protegen a los sin techo. Tensa y angustiada con motivo. Nerviosa y cabreada con pensamientos. Eran las cinco de la tarde y el sol aún no había muerto. Ni el griterío de los parques había desaparecido. Resonaba la calle de coches, de gentes. Creía estar muerta porque no respondían mis sentidos. Sabía estar viva porque la realidad sobresaltaba mi corazón.
Al no encontrar razones, preferí emigrar en busca de un lugar mejor. Entristecida porque desaparece el mundo del que soy.

1 comentario:

  1. Trista realitat a la qual estan sotmesos milers de persones. Mentre la gent no pot aconseguir diners per a mantenir les famílies uns quants estan ajudant aquells qui dificulten l'existència a la resta de persones. En fi, capitalism en estat pur.

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