miércoles, 27 de octubre de 2010

Un mundo paralelo

Paso por el bar de la esquina de mi casa, el de los cristales trasparentes que me permiten ver su interior. Allí está la mujer de vestimenta a tonos verdes, la misma de todos los días. Moneda en mano olvida que a su alrededor existe mundo. El carro de la compra parece marginado en un rincón. Su dueña no podrá llenarlo de comida porque se va a gastar hasta el último céntimo en la máquina tragaperras.
El hombre del quinto consume su pensión en el mismo bar con copas y la dichosa máquina. Su nieto tira de su pantalón desde el suelo sucio de colillas.

Sigo paseando por el barrio. En la misma acera del bar hay un ciber, siempre con la puerta abierta. El primer ordenador siempre está ocupado. El chiquillo no puede dejar de mirar la pantalla. Su mundo paralelo se limita a un espacio irreal por el que se mueve con su avatar.

En el banco de la placeta donde los niños juegan hay una joven con un móvil. La red social es para ella un mundo de contactos tecnológicos. Se ha olvidado que hay gente de verdad a la que poder tocar o con la que poder hablar. De forma compulsiva entra al facebook para ver si le han contestado a sus comentarios, al correo electrónico, a los foros, etc.

Ni la mujer, ni el hombre, ni el chiquillo ni tan siquiera la joven ven más allá de su obsesión por el juego. Carecen de un abrazo, olvidan las caricias y poco a poco se sumergen en un mundo de introversión, olvidan el motivo de su existencia y su baja autoestima les hace recurrir al juego para buscar sensaciones que no saben obtener de ningún otro modo. Han olvidado una de las principales características humanas, la sociabilización, el contacto con otros. Ser sociales se ha convertido en una fobia.

El 29 de Octubre es el Día Mundial sin Juegos de Azar. Una adicción, como todos sabéis, que es cada vez más frecuente entre el público joven. El causante internet, los móviles, es decir, las nuevas tecnologías en general. Se trata de un problema de salud pública contra el que debemos luchar, del mismo modo que intentamos combatir la adicción a cualquier droga. Entre un 1% y un 3% de la población adulta tiene problemas con el juego, algo preocupante si sumamos la mayor incidencia, como ya hemos comentado, de los jóvenes. En total un 60% de los afectados son hombres, frente a un 40% de mujeres. Y el principal causante son las máquinas tragaperras.
Javier Fernández-Montalvo comenta en una entrevista en ‘Infocoponline’, que en muchas ocasiones los que acuden a consulta como adictos a internet, no lo son en realidad, sino que más bien son ludópatas que han encontrado en internet el medio para saciar sus necesidades de jugar.

Hasta 1975 no se empieza a hablar de la ludopatía (adicción al juego), como una enfermedad. Pero en estos momentos y desde 1980, el DSM (Manual diagnóstico y estadístico sobre trastornos mentales e la Asociación Americana de Psiquiatría), propugna unos criterios de diagnóstico comunes a cualquier adicción, en este caso sin sustancia, pero con las mismas características de tolerancia, abstinencia y dependencia, con las consecuentes pérdidas materiales, sociales y de salud para la persona.
La forma de ser de esta persona y una sociedad excesivamente competitiva, harán que se desarrolle esta conducta que requiere, en muchos casos, un tratamiento específico y especializado para superarla.

Marcar un día al año, contribuye a recordarlo y a incrementar la conciencia social hacia un problema que vivimos muy de cerca.

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