viernes, 15 de abril de 2011

Serpenteando la alegría

Serpenteando el horizonte del susurro inconfundible
me diluyo tras la laguna de la eterna aspereza despertina
que se soslaya de vertiente impoluta e imbatible
como cisne negro procurador de lineales humeantes

De corroídos amarillentos los pálidos cielos del desierto
movimientos externos equiparables a tornados de alegría
Por estarse tumbado sobre prado verde no ruidoso
por la vida que a ti concierne parte de la mía

Porque las líneas blancas del arcén
no son anda sin el miedo de pisarlas
quéjese la raya por ser pisoteada
y enfádese el color por desaparecer la rozadura

Empobreciendo la arcilla del redoble
bombeando los tambores del mediocre
y así encasillado en el suburbio más cercano
se compromete el saxofonista a tocar la percusión

Batiburrillo de verdades que llegan sin razón
al dulce néctar de la lejana muerte venidera
sin soltar un solo ápice de vertiente
                    ni tan siquiera en tiempo de latencia evidente

No hay comentarios:

Publicar un comentario