lunes, 3 de enero de 2011

Sanas navidades!

En la barra del bar hay un hombre de mirada perdida en un vaso de alcohol. Su cara triste contrasta con las luces navideñas de la calle, su mano temblorosa le aleja de su familia, que ni siquiera sabe que desde las 10 de la mañana está sentado en ese taburete  que lo aísla del mundo. Como única amiga y compañera de viaje, está la misma camarera de todos los días, que espera ansiosa que llegue el 25 de diciembre para quitarse el devantal y cantar villancicos con sus niños. Al mismo tiempo, sentada ante mi ordenador, a mí me llega una felicitación de estas fechas ya cercanas. Me sorprende su mensaje. Un video de una asociación de alcohólicos rehabilitados de Linares. Aparece una agenda que va pasando hojas poco a poco y en los días destacados se puede leer: ‘cena con la familia’, ‘comida con los amigos’, ‘cabalgata con los niños’. Lo mejor el mensaje final: ¿Te vas a perder todo eso? Son fechas complicadas para los que sentados en la misma mesa que todos, no pueden o no deben tomar un sorbito de champagne. Las costumbres no ponen las cosas fáciles. Pero no por ser costumbre significa que se tengan que seguir al pie de la letra, de hecho por serlo, casi siempre son irracionales y no tienen demasiado sentido.  Y en referencia a la felicitación navideña. Ya he destacado en muchos de mis artículos la relevancia que creo que las tecnologías tienen en este mundo de las adicciones, para bien y para mal. Y debo destacar una más de las cosas buenas que tienen. Las asociaciones se han lanzado a las redes sociales, sobre todo en facebook y la labor es excepcional. Mensajes de apoyo, textos de cariño, compartir lo que cada uno hace desde su pequeño rincón de España. Las redes sociales son en este caso reflejo de lo que se ve en cada reunión de alcohólicos rehabilitados, en cada jornada y congreso, sólo que este espacio les permite hacerlo de un modo diario y no sólo puntual entre asociaciones y personas. La navidad parece hacer surgir aún más esa humanidad que caracteriza a los que forman parte de la rehabilitación, tal vez porque han aprendido a valorar muchas más cosas, las que realmente importan.

El año nuevo nos traerá muchas cosas buenas, desde mi perspectiva. El 2 de Enero la ley antitabaco entrará en vigor. Respiraremos un ambiente no contaminado por el humo del cigarro y los ojos dejarán de picarnos por la cargada atmósfera de los bares o restaurantes cuando vamos a comer. Ya se consiguió algo limitando los espacios en algunos lugares o permitiendo que los dueños eligiesen si querían un espacio de trabajo libre de humo, pero ahora se da un paso más, importante por la salud de todos. A partir del 2011, los cubículos destinados a los fumadores sólo se podrán habilitar en lugares como casinos, bingos y salas de juegos. Los espacios exteriores a los centros de educación como colegios o institutos estarán también libres de humo. Buena idea porque ¿Qué sentido tiene hacer prevención dentro de los colegios si con tan sólo salir de las puertas del patio se permite fumar?

Queda camino por recorrer en el mundo de las drogas pero estas pequeñas cosas ayudan a ir avanzando. Aunque sea difícil porque está establecido socialmente, hay que conseguir que sentarse en una gran mesa llena de amigos y/o familia y que  no sea extraño no tomar vino en la comida o sidra y champagne. Rompamos con las costumbres y transformémoslas para que con el tiempo consigamos ser un poco más felices. Porque, al fin y al cabo, ese es el objetivo en la vida, ser un poco más felices. Y desde mi humilde columna de opinión, FELICES FIESTAS a mis lectores.

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