miércoles, 3 de julio de 2013

Despedazarse un trozo de corazón

He sentido despedazarse un trozo de corazón en la distancia. He leído palabras  que me han hecho pensar en la posibilidad de dejar atrás tanta confianza, tanto cariño, tanto trabajo. En vano. El momento llega. Siento sin ser yo y veo sin verlo, sus lágrimas de horror. En su pensamiento la palabra amistad, y en la realidad la improbabilidad. Ya no hay abrazo, ni caricia, ni beso. Todo se ha convertido en el inicio. En nada, pero tras un ‘todo’ duro, este nada, duele. Imposible no comparar. No imagino ni un día sin ti, sin tu impaciencia, sin tu picaresca, sin tu inteligencia, sin tus bromas, tus molestias, sin tocarte, sin escuchar la melodía de tus dedos llenos de letras, sin que me mires, me abraces. No soportaría verte y no tocarte, verte y tener que bloquear mis sentidos, no olerte, no mirarte y pensarte. No soportaría un dolor tan grande. No podría prohibirme quererte, queriéndote sin verte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario