Esas cosas que tiene la vida. Esas olas que te arrastran de
aquí para allá. Y tú dejándote llevar porque sabes que algún día el mar te
arrastrará hasta la tierra. ¿Pero qué tierra? Es la pregunta. Hay días que
estoy contenta por vivir una vida sin saber dónde me lleva. Otros me enfado con
el mundo por tenerme mareada hasta el último segundo de cada día al irme a
dormir. Me río. Hoy me río. Por cómo es la vida. Por lo que hace con las
decisiones, nunca definitivas. Por lo que le hace a la mente un tanto
cuadriculada como la mía. Me río porque, ¿qué voy a hacer? Si ayer decidimos
juntos el camino para seguir esta aventura y hoy nos sorprender con noticias
buenas del camino que hemos esquivado. Y ahora que hacemos sino mirarnos, sonreírnos,
reírnos, despertarnos juntos, disfrutar de la ciudad, querernos, besarnos,
abrazarnos, comernos…y bueno, pues ya veremos. Hoy me río. Por cómo es la vida.
Y mañana seguiremos como dos audaces caballeros a rescatar princesas juntos y a
construirnos un castillo en el que vivir felices para siempre. Hoy estamos en
el cruce entre dos caminos pero por lo menos nos reímos.
M'encanta... Se't veu tan feliç, Mire! :)
ResponderEliminarEntre dos caminos se debe escoger, no el más corto, ni el más llano, si no el más frondoso, espectacular y vivo, aunque sea largo e inclinado. Lo bonito es disfrutar del paseo y llegar a una buena meta.
ResponderEliminar